Nuestras calles (IX): Federico García Lorca

​En este caso no es necesario hacer muchas presentaciones. García Lorca permanece vivo en nuestra vida cotidiana en el barrio, y suponemos que quien más quien menos conoce su vida, aunque sea en sus datos más básicos. Aún así es necesario recordar que estamos ante el más grande e influyente poeta y dramaturgo español del S.XX. Una vida corta, violentamente segada por la sinrazón y el sectarismo fascista al inicio de la Guerra Civil. Aún hoy se desconoce el lugar exacto de su asesinato, una herida sin cerrar y justamente abierta por la grandeza de su arte.

¿Qué hubiera legado a la historia del arte y la literatura de no haber sido asesinado? No lo sabremos, pero su corta vida de apenas 38 años nos dejó innumerables obras maestras de la poesía (Poema del Cante Jondo, Romancero Gitano, Poeta en Nueva York, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías...) y del teatro (Mariana Pineda, Bodas de Sangre, Yerma, Doña Rosita la soltera, La casa de Bernarda Alba...)

El mayor exponente de la Generación del 27 tiene su monumento hoy en nuestro Paseo, en su Paseo, donde a lo largo del año se convocan actos de homenaje, sobre todo coincidiendo con el aniversario de su asesinato, en agosto. En sus piedras vemos grabados de algunos de sus dibujos, con los que ilustraba sus obras, y a lo largo del Paseo es posible descubrir algunos fragmentos de sus poemas diseminados en pequeños mojones de piedra en los jardines.

Sería interminable y no es nuestra intención contar aquí toda su vida y obra, explicar su importancia en la literatura en castellano, sus influencias en docenas de artistas y generaciones posteriores, incluso entre sus coetáneos. Incluso podríamos revisar la importancia de su imagen icónica en el inconsciente colectivo, pero no sería viable. Preferimos recomendaros alguna obra fundamental para conocer y comprender la importancia de su figura. Nosotros leímos la biografía "Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca", escrita por el ilustre hispanista Ian Gibson, uno de los mayores expertos del mundo en Lorca. Os la recomendamos.

Un personaje de esta importancia merece su lugar en el callejero de nuestro barrio, y es nada menos que el Paseo, la vía principal. Y no es casualidad que algunos de los referentes más importantes de nuestro urbanismo tengan su presencia aquí. Por ejemplo, nuestras queridas y por tanto tiempo maltratadas fuentes. Ahora, recién restauradas, lucen en todo su esplendor. Durante mucho tiempo "olvidadas", dan lustre al lugar y hacen mucho más agradable nuestro Paseo.

Y observando nuestro transcurrir, desde su imponente altura y majestuosidad, la Torre de la Iglesia de San Pedro AdVíncula nos vigila para recordar nuestros orígenes ancestrales como pueblo. Una joya arquitectónica declarada Bien de Interés Cultural de nuestro patrimonio artístico y arquitectónico.

Muchos recordarán los tiempos en los que era posible circular en coche por esta vía, hoy peatonal en su casi totalidad para el disfrute general. Con las fiestas patronales, la Navidad, y las múltiples actividades lúdicas y culturales que allí se organizan, el Paseo es un hervidero de vida. 

Además, se mantiene una importante actividad comercial que favorece este hecho. Si bien el comercio de proximidad, los comercios de toda la vida, pasan por momentos de crisis casi permanente, nos enorgullece comprobar cómo ciertos establecimientos mantienen sus puertas abiertas tras casi 40 años. Como buen ejemplo os mencionamos un par de ellos, "clásicos" en el barrio: Estrella Moda Íntima y Óptica Bulevar. Gente del barrio trabajando durante generaciones en el barrio. Todo un ejemplo y una motivación para nuevas hornadas de emprendedores que deseamos tomen el relevo.