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QUERIDA MAMÁ...

por Parla el 28/04/2015

​Nadie te enseñó cómo ibas a iniciar la labor más importante de tu vida cuando te pusieron esa pequeña criatura entre tus brazos. La naturaleza es sabia y, poco a poco, fuiste aprendiendo qué es lo que tenías que hacer. Con el paso del tiempo y según van creciendo tus niños, recuerdas con nostalgia sus primeros pasos, los días más importantes de su vida, el orgullo que sientes cada vez que avanzan en su camino…

​Hay quien ha querido quitar valor al “DÍA DE LA MADRE” argumentando que es una fecha asociada al consumismo. A los que piensan así, les invitaría a mirar por un “agujerito” a los niños en el cole cuando, dos semanas antes de la fecha, se afanan en preparar sus “regalos”, hechos con esas “manitas” que apenas sostienen el pincel…El brillo de sus ojos cuando se levantan esa mañana de domingo y, ayudados por papá, se presentan en la cama con el zumo y un enorme besazo, mientras te entregan orgullosos su “regalo”. Entiendo que no todos somos padres…pero sí hemos sido todos hijos. Sólo tenemos que activar nuestra MEMORIA EMOCIONAL para saber que ese momento bien se merece una fecha.

SER MADRE es una labor a la que dedicas muchas horas de tu día (y también de tus noches). SER MADRE te hace sentirte mejor persona, porque aprendes a valorar el tiempo, a relativizar lo menos importante, a ser mucho más generosa con las necesidades de tus retoños y, a la vez, más exigente, porque ellos son la prioridad.

 

SER MADRE es volver a recuperar tu niñez a través de los ojos de tus hijos. A re-descubrir el mundo y convertirlo en un lugar mejor sólo por ellos. SER MADRE también es sufrir cuando tu hijo sufre, llorar de agotamiento o de frustración. SER MADRE es aprender del acierto y del error, comunicarte de mil maneras con tu pequeñ@  en un código que sólo vosotros conocéis. SER MADRE es algo que se aprende, pero que difícilmente se enseña

SER MADRE es superar todas tus expectativas y parecerte cada vez más a esa persona que te acompañó en tu camino: tu madre. Es cuando comprendes sus miedos y preocupaciones, cuando le encuentras sentido a sus advertencias…¡Ahora sí! Ahora sé que tenías toda la razón, MAMÁ...

Por todo esto, perdonad… ¡pero creo que bien se merece un día especial! Una comida en familia, un plan para estar todos juntos, compartir risas y nuestro cariño convertido en un detalle para esa persona que tanto nos da…¡Ella sí que se lo merece!!

Celebrar el “DÍA DE LA MADRE” no es consumismo. Es recibir con humildad el homenaje que con todo el cariño te ofrecen tus hijos. Y es también el homenaje a esa importante mujer que siempre está a nuestro lado: NUESTRA MADRE

FELICIDADES, MAMÁ!!