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Nuestras calles (XV): Pilar de Madariaga Rojo

por N. Romero el 06/04/2019

​¿Quién no conoce la Torre Negra del Ensanche de Vallecas? Imagen icónica de nuestro barrio, visible desde la lejanía; pero a ras de suelo, en su base, discurre una calle con nombre femenino: Pilar de Madariaga Rojo. ¿Quién fue esta mujer?

No es frecuente toparse en el callejero con ilustres nombres de mujer. ¿Es porque no las hay con merecimiento suficiente? Dudamos que así sea, pero es la realidad. En este caso nos encontramos con un personaje importante, no por su fama mediática o en el público de masas, sino por su labor y significado en tiempos convulsos en nuestro país. 

Nacida en 1903 en Madrid en el seno de una familia de perfil republicano y amante de la ciencia y el estudio, fue hija del militar liberal José de Madariaga, y hermana de Salvador de Madariaga, pensador, diplomático y Ministro republicano antes de que la Guerra Civil se llevara todo por delante.

El ambiente familiar de amor por la ciencia, el pensamiento y los estudios llevó a Pilar a licenciarse en Ciencias Químicas, siendo una pionera en esta materia. Inicio una brillante carrera dedicada a la investigación y la docencia, su otra pasión vocacional. Su trayectoria se inicia en un momento de la historia en el que muchas mujeres lideraron el desarrollo científico de España en diversas áreas, lo que llevó a que se denominara este período como Edad de Plata.

Continuó su formación y primeras investigaciones en varias de las más prestigiosas universidades americanas: Stanford, Vassar College o Columbia. Algunos de sus trabajos versan sobre la espectrografía y óptica física, con múltiples aplicaciones prácticas. A su vuelta a España en 1932 se incorporó al Instituto Nacional de Física y Química, donde trabajó hasta 1936, aunque también desempeñó como Catedrática de Física y Química del Instituto de Puertollano.

Pero, como todo en España, cambió radicalmente con la Guerra Civil. Pilar no se exilió al principio, incluso quedó en Alicante al mando de un orfanato, a pesar de las ofertas para salir del país y recalar en Estados Unidos para desarrollar su trabajo. No quedó más opción que salir obligada tras la llegada del franquismo, depurada en una causa común contra las maestras de la república, y volvió al Vassar College, donde acabó dando clases de español y ampliando sus estudios con una nueva carrera para terminar dedicándose a la docencia.

Jubilada en 1968, abandonadas ya sus labores de investigación y docencia, regresó a España, donde falleció en 1995, en Madrid. 

Así se perdieron numerosas oportunidades de poner a España en una posición puntera en ámbitos científicos, intelectuales, artísticos.... vidas y mentes brillantes truncadas por el sinsentido de la guerra y de la represión posterior, cercenadas por mentes cortas de miras. Esa es la historia, de la que toca aprender para no repetir. La de Pilar de Madariaga tiene además otra connotación no menos importante: era mujer, una destacada entre tantas otras mujeres brillantes que se vieron obligadamente "fuera de lugar". El rumbo se torció, nos toca a nosotros recuperar esencias y objetivos.

P.D.: Cuando vayáis por esta calle no dejéis de pasar por CLÍNICA SASTRE, que tiene allí uno de sus dos centros en el barrio. Una clínica donde encontrar grandes profesionales de la medicina en un buen número de especialidades.