Selecciona tu barrio o ciudad

Busca aquí tus comercios

Entrevista a Alicia Campos Hidalgo sobre su libro "A destiempo"

por Israel Rodríguez Rodríguez el 17/12/2021

Cuando leemos un libro, es evidente que sus páginas te transportan. En una novela de suspense, el autor puede conseguir que te suban las pulsaciones a mil, en otras nos hacen llorar por la pérdida de un personaje querido y otras veces nos llevan a sitios que no hemos visto nunca. Así es “A destiempo”, de Alicia Campos Hidalgo. Con sus poemas, Alicia nos lleva de la mano a lugares silenciosos, tranquilos y llenos de paz, para escucharnos a nosotros mismos en sus palabras. Sentimientos que todos hemos tenido alguna vez, cobran forma de letra para ordenarse lentamente y convertirse en un camino donde al final se ve la luz.

P: ¿Qué es “A destiempo”?

 

R: “A destiempo” es un poemario donde mis palabras empiezan a ser voz. En sus poemas se puede observar a la vida en una de sus múltiples formas de resistir. Recordar con paz es la fuerza de sus textos y poemas. Me reconozco en lo ocurrido, me encuentro en el diálogo que tienen mis palabras. Agradezco a las manos que me refugiaron, alzo la rabia sobre el dolor, acepto y elijo ser quien soy. “A destiempo” permanece entre el deseo y la nostalgia, siendo presente.
Simplemente es la vida y lo vivido visto desde mis ojos.

 

P: ¿Cuánto tiempo te ha llevado escribirlo?

 

R: Todo el proceso que ha implicado “A destiempo” ha durado aproximadamente un año. No considero que haya sido mucho tiempo, pero para mí y mi impaciencia ha supuesto todo un reto el aprender y entender los tiempos y procesos.

 

P: ¿Pensaste en publicar los poemas desde el principio?

 

R: Nunca antes había escrito versado y jamás me había planteado publicar un libro de poemas. Fue en la cuarentena cuando empecé a familiarizarme con este género literario y comencé a leer poesía, sobre todo contemporánea, y mayoritariamente mujeres: Elvira Sastre, Alejandra Pizarnik, Sylvia Plath, Rupi Kaur… Me observaba en los versos, me encontraba en la emoción de los poemas. Más adelante seguí leyendo a los clásicos: Lope de Vega, Bennedeti, Vicente Aleixandre

Me sentía y siento cómoda en la poesía y su emoción, me resulta fácil e instintivo expresarme con ella, y me otorgué la oportunidad de publicar, pero no entraba en mis planes ni soy la típica persona que siempre ha soñado con publicar un libro.

 

P: ¿Te dio miedo escribir un poemario en el que abrías tu alma?

 

R: Más que miedo he sentido respeto. Soy muy consciente del poder que tienen las palabras y del impacto que puede generar en las personas cualquier forma de expresión que se convierte en pública. No he sentido que tenga que estar a la altura de nada ni de nadie, pero quería calidad y cuidado en mi libro y en todo lo que lo envuelve.
Los poemas hablan de amor, de pérdida, de reencontrarse también con uno mismo. Se ve una evolución en los poemas. Casi parece terapéutico.

 

P: ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de escribir "A destiempo"?

 

R: Me alegra mucho que comentes la evolución que ves en los poemas, porque es algo que intenta reflejar el orden en el que están colocados. Dedicamos toda una mañana a releer cada texto, entender su sentido y posicionarlos en un lugar que reflejasen ese pasado, ese recuerdo, ese aprendizaje y ese avance expansivo que intentan mostrar los últimos poemas.

En cuanto a lo que comentas de terapéutico, no era el objetivo con el que nació “A destiempo”, no pretendía ser terapéutico ni siquiera para mí, pero ojalá mucha gente se vea reflejada y el libro les duela, les ayude a comprender y les reconcilie.

Me cuesta hablar de lo peor de escribir “A destiempo”, porque he conseguido identificar el aprendizaje detrás de cada reto o dificultad que me he ido encontrando en el proceso de su escritura y publicación. Podría hablarte de qué es lo más difícil de haberlo escrito, y es la honestidad. Quería que fuese verdad, sinceridad y vulnerabilidad a pesar de que doliese, y plasmar en letras cómo yo he visto y veo lo vivido me daba un vértigo terrible. Nunca he tenido miedo de observar y observarme, pero las cosas existen cuando somos capaces de nombrarlas, y poner palabras al dolor, a la herida, al amor y su duelo, a lo que fui y quiero ser; es hacerlo real. Otra de las cosas difíciles de este proceso ha sido la paciencia. No llevo bien la espera, en ningún ámbito en mi vida. He aprendido a distinguir qué es lo que depende de mí y qué es lo que no. Volcarme en lo que yo tengo que hacer y aprender a soltar y dejar hacer ha supuesto todo un reto.

En cuanto a lo mejor de escribir este libro, creo que ha sido el regalarme la oportunidad de hacerlo. El haber confiado en mí y el haber dado valor a mis palabras y haberlas convertido en posibilidad de ser un libro, creo que es uno de los mejores regalos que me he hecho a mí misma. Que “A destiempo” exista me muestra que puedo ser quien quiero ser y hacer lo que quiera hacer, sin definirme ni etiquetarme bajo nada que me limite.

 

P: Ha tenido muy buena acogida entre los lectores. ¿Para qué tipo de lector dirías que es “A destiempo”?

 

R: Puede sonar a tópico, pero creo que “A destiempo” es para todas las personas.  Nadie se libra del dolor y su futuro aprendizaje y esperanza, así como del amor y su duelo. Todos fuimos alguien que ya no somos (o sí), y este libro da permiso al reencuentro de nuestro presente con la vida que ya fue. Es para toda persona que quiera darse la oportunidad de sentir, de abrirse a las emociones de lo vivido y de reconocerse en lo ocurrido para comprender.

 

¿Te apetece leer "A destiempo"? Puedes conseguirlo en Librería Lápiz y Papel o puedes también conseguirlo online pinchando aquí